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26/6/10

Verte tal cual sos...


El adentrarte hacia el mundo real es fácil cuando encuentras las formas adecuadas de unificar tus pensamientos con tu sentir. Cuántas veces quizás hemos tratado de decir algo que nos quema en los adentros y por algo nos sentimos incapaces de poder plasmarlo con palabras y nos gana el recuerdo, las emociones, los sentimientos o quizás el mismo miedo. Abrir ese instante en tu vida, que aunque se encuentre en el pasado, está ahí latente pero nos hemos acostumbrado tanto a él que ya lo hemos convertido en parte de nosotros.

Quizá dirás hacia tus adentros que no es posible, que pueda ser una exageración pero estamos hablando de un proceso sutil que sucede en tu sentir que te irá paulatinamente arrojando a un proceso de autodestrucción seguro.
¿Por qué sutil? porque se irá gestando en tu inconciencia con el afán de protegerte de ese dolor de esas carencias, de esas insatisfacciones y frustraciones que en tu idea tienes o perdiste. Es por eso que nuestro mecanismo de defensa genera una falsa idea de lo que somos para no sentirnos incómodos y no salir del confort y la tranquilidad que en nuestra idea poseemos y que nos brinda una sobreestima… Sí, me preguntarás ¿cómo cruzar el umbral de dolor y tomar la decisión de revivir el pasado que recordar es volver a vivir?
Esta interrogante reviste de mayor peso cuando uno está sumergido en el resentimiento y el autoengaño, porque recordar esos momentos de frustración y derrota duele. Nada más te recuerdo que es una idea de las circunstancias, nada de eso es real y en la medida que te resistas a ver en ti el proceso de desintegración de tu personalidad lo será aún más.

En este andar llega el momento que no te das cuenta cuando te resistes a lo real porque has ido creándote una mascara para negarte a ti mismo y justificar tu razón al dolor y la pérdida de tu verdadero sentir. Esa lápida tan marcada en tu personalidad que lo único que realiza es remarcar más tu creencia de inferioridad y tu pérdida de valor sobre ti hace que se llegue al “Resquebrajamiento de tu Intimidad”.

Los eventos producidos por el caos y las sensaciones de pérdida nos hacen adentrarnos en un duelo profundo de nuestro sentir haciéndonos pensar que lo hemos perdido todo y realmente así es. Llegamos al grado de simpatizar tanto lo que sentimos que nuestros sentidos son plenamente engañados porque así lo percibimos y lo hemos manifestado: el dolor se vuelve sufrimiento y el sufrimiento se transforma en vacío total y éste se manifiesta en la apatía, en ausencia de sentido y dirección para nuestro sentir.
Todo lo que experimentamos a raíz de esa pérdida emocional o sentimental se ve racionalizada por el proceso intelectual del condicionamiento de nuestras programaciones y nuestros propios prejuicios y falsos valores que hemos ido forjando a lo largo de nuestro diario caminar por el juicio que nuestros actos nos llevan a la culpa.

Así vemos sucumbir nuestra relación íntima con nosotros mismos y desde luego con los demás fragmentándola en múltiples personalidades de acuerdo a las circunstancias y el momento, transformándote en algo que crees ser, pero en realidad nada más te produjo el sentirte adaptado como un camaleón.
Dice un viejo dicho que no sólo a lo que puedes ser capaz de hacer sino a lo que eres capaz de acostumbrarte por adaptación.

Te pregunto: ¿En qué te has convertido?, ¿qué has hecho con el uso de tu libertad y capacidad para crear? Tan sólo lo que has creado lo mejor para un momento, lugar y circunstancia, actuando así en perfección y adaptándote ante el dolor y al sufrimiento.
.
Creo firmemente que como sociedad estamos inmersos en proceso crucial de evolución y aprendizaje en la forma o medida en que nuestra percepción de la realidad va marcando nuestro entorno desde pequeños y aún más desde el vientre materno. Considero que nos hemos ido perdiendo poco a poco en el camino; por eso es vital e importante buscar ese estado de unificar nuestro sentir.

Por ello te propongo que busques ese momento, quizás ese instante sea hoy. Yo creo que por algo estás ahí sintiendo estas líneas. Sé que pueden ser duras por algún momento pero están hechas con mucho respeto para lo que tú has considerado hasta el día de hoy mejor para ti, aunque te sigan causando dolor. Reflexiona, aquieta tu mente perturbada por el remordimiento y sentido de culpa y date la oportunidad de reencontrarte con tu verdadero ser, aquel que no ha sido dañado con nada.

Si tu yo interno, tu ser interior nunca ha sido mancillado entonces llamas dolor o pérdida, carencia o frustración. Recuerda que todo fue obra de tu falsa idea de las cosas que con tu interpretación distorsionada con la ayuda de tu ego que te ha jugado una mala pasada aunque hayan pasado muchos años.

Recuerda que siempre hay la oportunidad de iniciar de nuevo. Hay que empezar con reconocer las causas que lo originaron y para eso hay que revivirlas desde un punto de reflexivo como un observador para ser lo más real y ante ello tener la humildad de aceptar nuestros errores con actitud positiva para así tomar una decisión que nos genere paz y tranquilidad y con amor propio pedirse y darse el perdón.

De esta manera tendremos el don de darnos la libertad y liberarnos de eso que nos tenía atados a esos instantes y luego perdonar a todos los que inconscientemente involucramos en nuestro proceso de auto destrucción. Ese será nuestro primer paso a reivindicarnos con nuestros mismos.

Considero que sólo a través del acto del perdón sentido es lo único que nos llevará a empezar el proceso de reestructuración de nuestro ser y recobrar nuestra comunicación interna para luego recobrar la intimidad.

Ánimo no ha pasado nada, sólo deja de evadirte ¡ya!
Sé protagonista de tu realidad concientemente con amor y humildad
¡Sí se puede! Ya lo has logrado con estas líneas: ¡Sólo ponte en acción!

17/6/10

Algo sobre la Meditacion


La meditación es descubrir si el cerebro, con todas sus actividades y experiencias, puede estar absolutamente callado, sin forzarlo, porque tan pronto como usted lo fuerza, ahí está de nuevo la dualidad. Pero si vigila, si escucha todos los movimientos del pensamiento, su condicionamiento..., deseos, temores, verá que éste se aquieta extraordinariamente. Esa quietud no significa que duerma, sino que está totalmente activo y, por lo tanto, en silencio: Una enorme dínamo que funcione a la perfección apenas produce ruido; únicamente hay ruido cuando hay fricción.
Necesitamos un cuerpo muy saludable, sensible, alerta y un cerebro que funcione con gran claridad, no de forma emocional ni personal. Y es obvio que ningún método lo conseguirá; un método implica repetición mecánica, lo cual embota y entorpece el cerebro.
La mente al tener delante algo de extraordinaria magnitud, una puesta de sol, una computadora maravillosa, se calla completamente, aunque solo sea una fracción de segundo. Pero en este caso el cerebro es silenciado por algo externo. ¿Puede el cerebro quedarse quieto sin que influya en él un factor externo? ¿No descubriendo un método?. Se los mostraré: ....
....Desde que usted se levanta, mira y dice: ¡Qué lluvia tan horrible!, o ¡hace un día maravilloso, pero mucho calor.. ¡Ya ha empezado!. En ese instante cuando mira por la ventana, no diga ninguna palabra, no reprima las palabras, sino simplemente dése cuenta de que al decir tal cosa, el cerebro ha comenzado. Pero si al mirar por la ventana, usted observa sin decirse a sí mismo una sola palabra (lo que no significa reprimirse), simplemente observe, sin que intervenga la actividad del cerebro, ahí tiene usted la pista: Cuando el viejo cerebro no reacciona, nace una nueva cualidad en el nuevo cerebro. Usted puede mirarlo todo, sin una sola palabra, sin comparar.

6/6/10

La transformacion del sufrimiento en paz..


En algunas situaciones extremas puede que te resulte imposible aceptar el ahora. Pero la rendición siempre te ofrece una segunda oportunidad.
TU PRIMERA OPORTUNIDAD CONSISTE EN RENDIRTE cada momento a la realidad de ese momento. Sabiendo que lo que es no puede deshacerse -porque ya es-, dices sí a lo que es o aceptas lo que no es.
Entonces haces lo que tienes que hacer, lo que la situación requiera.
Si te mantienes en este estado de aceptación, no crearás más negatividad, ni más sufrimiento, ni más infelicidad. Vives en un estado de no-resistencia, en un estado de gracia y ligereza, libre de luchas.
Cuando no eres capaz de hacerlo así, cuando pierdes esta primera oportunidad, bien porque no eres capaz de generar suficiente presencia consciente para impedir que surja algún patrón de resistencia habitual, o bien porque la situación es tan extrema que te resulta absolutamente inaceptable, entonces estarás generando dolor, sufrimiento de algún tipo.
Podría parecer que la situación está creando el sufrimiento, pero en último término no es así: la responsable es tu resistencia.
ÉSTA ES TU SEGUNDA OPORTUNIDAD DE RENDIRTE: si no puedes aceptar lo de fuera, entonces acepta lo de dentro. Si no puedes aceptar la situación externa, acepta la situación interna.
Esto significa: no te resistas al dolor. Permítelo. Ríndete al dolor, a la desesperación, al miedo, a la soledad o a cualquier forma que adopte el sufrimiento. Obsérvalo sin etiquetarlo mentalmente. Abrázalo.
A continuación observa cómo el milagro de la rendición transmuta el sufrimiento profundo en paz profunda. Ésta es tu crucifixión. Deja que se convierta también en tu resurrección y ascensión.
Cuando sientas un dolor profundo, toda charla sobre la rendición probablemente te parecerá intrascendente y sin sentido. Si sientes un dolor profundo, lo más probable es que te surja un fuerte impulso de escapar de él, no de rendirte a él. No quieres sentir lo que sientes. ¿Qué podría ser más normal? Pero no hay escapatoria, no hay salida.
Puede que haya seudoescapes: el trabajo, la bebida, las drogas, enfadarte, proyectar el dolor..., pero no te liberan del dolor. La intensidad del sufrimiento no disminuye cuando lo haces inconsciente. Cuando niegas el dolor emocional, lo que haces o piensas, e incluso tus relaciones, todo queda contaminado por él. Lo emites, por así decirlo, pues es la energía que emana de ti, y los demás lo notarán subliminalmente.
Si son inconscientes, puede que se sientan obligados a atacarte o herirte de algún modo, o puede que tú les hieras al proyectar inconscientemente tu dolor. Atraes y manifiestas lo que corresponde a tu estado interno.
CUANDO NO HAY ESCAPATORIA, EXISTE UN CAMINO QUE PERMITE ATRAVESAR EL DOLOR; por tanto, no te alejes de él. Afróntalo. Siéntelo plenamente. Siéntelo, ¡no pienses en él! Exprésalo si es necesario, pero no crees un guión mental con el dolor. Pon toda tu atención en lo que sientes, no en la persona, evento o situación que parece causarlo.
No dejes que la mente use el dolor para crearse con él una identidad de víctima. Compadecerte de ti mismo y contar tu historia a los demás te mantendrá atrapado en el sufrimiento.
Como es imposible huir del sentimiento, la única posibilidad de cambio es entrar en él; si no lo haces, no cambiará nada.
Por tanto, concede toda la atención a lo que sientes y evita etiquetarlo mentalmente. Al entrar en el sentimiento, mantente intensamente alerta. Puede que al principio parezca un lugar oscuro y terrorífico, pero cuando sientas el impulso de huir de él, obsérvalo sin hacer nada. Continúa manteniendo la atención en el dolor, sigue sintiendo la pena, el miedo, el pavor, la soledad..., lo que estás sintiendo.
Mantente alerta, sigue estando presente, presente con todo tu ser, con cada célula de tu cuerpo. Al hacerlo, estás llevando una luz a esa oscuridad: esa es la llama de tu conciencia.
Llegado a esta etapa, no hace falta que te preocupes de la rendición. Ya ha ocurrido. ¿Cómo? Plena atención es plena aceptación, es rendición. Dando a lo que sientes toda tu atención, usas el poder del ahora, que es el poder de tu presencia.
Este poder no permite que sobrevivan resistencias ocultas. La presencia erradica el tiempo, y sin tiempo no pueden sobrevivir el sufrimiento y la negatividad.